La Casa Blanca confirmó que diez migrantes enviados a Guantánamo están ligados al Tren de Aragua, sin pruebas presentadas. La administración Trump refuerza su seguridad usando Guantánamo como centro temporal de detención durante las deportaciones.
La Casa Blanca confirmó que los diez migrantes recientemente enviados a la base naval de Guantánamo, Cuba, forman parte del Tren de Aragua, una peligrosa organización criminal originaria de Venezuela. Esta afirmación se realizó sin ofrecer pruebas contundentes ni revelar la identidad de los detenidos. Los migrantes fueron trasladados en un avión militar desde El Paso, Texas, y permanecerán en Guantánamo temporalmente, mientras se gestionan sus deportaciones o traslados a otros destinos.
Esta acción forma parte de la estrategia de seguridad de la administración Trump, que busca frenar el crimen organizado vinculado a la migración ilegal. En palabras de la portavoz Karoline Leavitt, el gobierno se asegura de que los elementos criminales no representen una amenaza para la seguridad de EE. UU. A pesar de las declaraciones, no se presentó evidencia que respalde las acusaciones sobre la afiliación al Tren de Aragua.
Críticas por el uso de Guantánamo como centro de detención
El uso de Guantánamo para la detención de migrantes generó críticas de diversas organizaciones humanitarias y grupos de derechos humanos. Estas entidades cuestionaron las condiciones de vida en la base, acusando al gobierno de EE. UU. de violar derechos fundamentales de los migrantes al no brindarles un trato digno ni acceso a un proceso judicial adecuado.