Las elecciones legislativas de este domingo en Alemania han dejado resultados preliminares que revelan un panorama político fragmentado. La CDU/CSU, liderada por Friedrich Merz, encabeza con un 29% de los votos, consolidándose como la principal fuerza política, aunque sin alcanzar la mayoría esperada. Por su parte, la AfD emerge como segunda fuerza con un 19,6%, ganando terreno en el escenario político.
Según las primeras proyecciones a pie de urna, se requerirán complejas negociaciones para la formación del próximo gobierno de Alemania, en un contexto donde la estabilidad es clave tras el colapso de la coalición que gobernaba desde 2021.
Como predijeron las encuestas previas, la CDU/CSU de Friedrich Merz lidera con un 29% de los votos y el candidato ya se declaró victorioso, dijo además que formará un Gobierno lo más pronto posible y que es consciente del desafío que se les presenta.
«Esta noche celebraremos y a partir de mañana empezaremos a trabajar», dijo Merz en una primera reacción en Berlín, rodeado de simpatizantes.
Por otro lado, uno de los puntos más críticos de esta elección lo marca el ascenso del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que obtiene un 19,5%, impulsado por su enfoque en la crisis migratoria y la inseguridad.
«Somos el único partido que ha duplicado su posición con respecto a las últimas elecciones, ¡el doble!», dijo Alice Weidel a sus seguidores en la sede del partido en Berlín, añadiendo que el partido sigue intentando desempeñar un papel en el próximo gobierno alemán.
El actual canciller Olaf Scholz y su partido, el SPD, quedan en tercer lugar con un 16% de los votos, mientras que Los Verdes alcanzan un 13,5%. Estos dos partidos de centroizquierda serán actores claves en las próximas semanas, ya que la CDU podría necesitar su apoyo para formar una coalición.
En su declaración el canciller alemán Olaf Scholz reconoció su derrota y felicitó a su rival conservador Friedrich Merz.
«Es un resultado electoral amargo para el Partido Socialdemócrata, también es una derrota electoral», dijo en una primera reacción.
Por otro lado, el Partido Democrático Liberal (FDP) está en riesgo de quedarse fuera del Bundestag, al obtener un 4,9%, justo por debajo del umbral necesario del 5%. Esta situación complica aún más las opciones de alianza para la CDU, que pierde un posible socio tradicional de gobierno.
Alexander Dobrindt, de la Unión Social Cristiana (CSU), el partido hermano bávaro de los conservadores Demócrata Cristianos (CDU), ha acogido con satisfacción el «resultado positivo» de los conservadores y ha expresado su confianza en que puedan formar gobierno, sin el Partido Verde.
Los resultados que empiezan a reflejar estas elecciones muestran un momento decisivo en la política alemana, donde la fragmentación y la polarización dificultarán la formación de una coalición sólida.