América Latina ha sido históricamente una de las regiones en las que la USAID ha puesto en marcha su «modus operandi». Además, esta agencia ha sido acusada de interferir en los asuntos internos de los países latinoamericanos y caribeños, particularmente, en aquellos liderados por mandatarios de izquierda o en los que esa tilde política tenía posibilidades serias de disputar el poder

La estrategia estadounidense basada en el poder blando se ha mostrado versátil y capaz de propiciar golpes de Estado con apoyo interno, por medio de una combinación de operaciones mediáticas, manifestaciones de calle y alianzas con el estamento legislativo o judicial, según el caso.

Este «modus operandi» por ejemplo, sacó del poder a Manuel Zelaya en Honduras; a Fernando Lugo en Paraguay; y a Dilma Rousseff en Brasil. Pero también resultó un fiasco en la Bolivia de Evo Morales, el Ecuador de Rafael Correa, en la Venezuela de Nicolás Maduro y en el México de Andrés Manuel López Obrador.

Financiamiento en Venezuela 

La USAID intensificó su trabajo en Venezuela antes e inmediatamente después del golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002.

En ese sentido, la entidad fue acusada de apoyar a la oposición y participar en la intentona de cambio de poder. Pero en 2006, se reveló que la agencia había supervisado subvenciones por más de 26 millones de dólares a diversos grupos en Venezuela desde 2002.

Caso mexicano

El Gobierno de México reveló en agosto de 2024 que, durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador, la agencia financió a la organización opositora Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad con más de cinco millones de dólares.

Golpe bajo contra la USAID

En 2013, el entonces presidente Evo Morales expulsó de Bolivia a la USAID, acusándola de conspiración e injerencia en los asuntos políticos internos. Durante su mandato, ésta fue acusada por el Gobierno de participar activamente en planes de desestabilización, separatismo e intervención en los procesos electorales.

Planes en redes sociales

La USAID estuvo detrás de la creación del llamado Twitter cubano, la red social cuyo verdadero objetivo era el cambio de poder en Cuba. El plan de la agencia consistió en crear una audiencia para el proyecto ZunZuneo, atrayendo a usuarios jóvenes y luego, impulsar la organización de manifestaciones políticas.

La gestión del caos

La USAID también ha apelado a la ayuda humanitaria para justificar la presencia estadounidense en países que han sufrido desastres naturales como Haití. Según cálculos especializados, tras el devastador sismo de 2010, el país recibió unos 13.000 millones de dólares procedentes de distintas fuentes, lo que equivale a unas cinco veces las reservas internacionales de Ecuador.

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