La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) se enfrenta a una creciente controversia después de que se revelaran detalles sobre el financiamiento a ONG proaborto, progres y con ideología de género, con fondos públicos destinados a diversos países.
En medio de un recorte de presupuesto impulsado por el presidente Donald Trump y el multimillonario Elon Musk, se puso en evidencia un gasto significativo en iniciativas que, según críticos, no se alinean con los objetivos tradicionales de la agencia, como el fortalecimiento de la infraestructura o el impulso de la educación.
El presidente Trump, ordenó una congelación de la ayuda exterior de 90 días para revisar cómo se distribuyen los más de 30 mil millones de dólares del presupuesto de la agencia para el año 2025.
Recientemente se conoció que USAID desperdició 32 mil dólares de los contribuyentes para financiar la creación de un cómic transgénero en nuestro país, según información recopilada en el portal gubernamental USAspending.gov.
Además, una gran cantidad de dinero cayó para ciertos grupos y medios de comunicación peruanos que fomentaban la agenda de la Diversidad, equidad y la inclusión (DEI), entre ellos: ‘La Encerrona’, Epicentro, RPP, El Comercio, La República, Ojo Público, IDL (dirigido por Gustavo Gorriti) y más. Solo para dar un ejemplo, Marco Sifuentes de ‘La Encerrona’ recibió 104,000 dólares.
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USAID financió US$ 500,000 dólares para programa ateo
Uno de los aspectos que causó controversia fue el apoyo de USAID a programas cuyo objetivo era promover el ateísmo en países de mayoría religiosa, según comentó el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Brian Mast.
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Recientemente, Elon Musk, quien se involucró activamente en los esfuerzos por revisar la gestión de la ayuda exterior, denunció que la agencia destinó US$ 500,000 dólares a programas en Nepal para promover el ateísmo, una medida que calificó como “inaceptable”.
El debate sobre la eficiencia y la orientación de los fondos de USAID se intensificó tras la publicación de varios informes que desglosan cómo la agencia financió a clínicas de atención para personas trans y proyectos relacionados a la ideología de género y proaborto