Los electores votaron a un total de 881 jueces federales, incluyendo a todos los miembros de la Corte Suprema. La presidenta Claudia Sheinbaum defendió la votación como la mejor forma de luchar contra la corrupción.
Miles de mexicanos acudieron este domingo a las urnas para participar de la primera elección popular de jueces y magistrados del poder judicial, en una jornada marcada tanto por el entusiasmo del ejercicio democrático como por la confusión por la complejidad del proceso y algunas protestas que la acusan de intentar politizar la justicia. A falta de datos oficiales el Instituto Nacional Electoral (INE), que por su complejidad calificó la elección como «un desafío sin precedentes», estimó una participación de entre un 13 y 20 por ciento del electorado.Los votantes eligieron a un total de 881 jueces federales, incluyendo a todos los miembros de la Corte Suprema, así como a cinco miembros de un nuevo tribunal de disciplina judicial que tendrá la facultad de destituir a jueces, y a dos jueces del máximo tribunal electoral.
Por otro lado y a nivel estatal también se realizaron elecciones judiciales en 19 estados del país, más de la mitad. A los candidatos se les pidió un título en derecho, experiencia y «buena reputación», así como no tener antecedentes penales.
Contra los «privilegios» del poder judicial
La jornada transcurrió con un marcado ausentismo en varios puestos de votación, donde los electores tuvieron que lidiar con múltiples boletas y extensas listas de candidatos. El ejercicio inédito también marcó la reaparición, tras ocho meses fuera de la vida pública, del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), artífice de la reforma judicial que instauró la elección.
«Es la primera vez en la historia, por eso quise participar», dijo a periodistas el exmandatario tras sufragar en el sureño estado de Chiapas. Analistas opinan que el constante choque de López Obrador con los tribunales, que frenaron muchos de sus proyectos de gobierno, fue el principal móvil de la reforma.
Para su sucesora y discípula Claudia Sheinbaum, la votación era la mejor manera de abatir la arraigada corrupción e impunidad del sistema judicial. Sheinbaum sostuvo el sábado que solo quienes desean mantener la «corrupción y privilegios» del poder judicial alegan que la elección está «amañada» para favorecer al partido gobernante. «Nada más falso», dijo este domingo la mandataria mexicana, tras votar en un local vecino al palacio presidencial, entre vítores de simpatizantes.